sábado, 3 de agosto de 2013

ORO 18 / En la radio dijeron que saliste temprano / Javier Egea

(Selección y notas Reynaldo García Blanco)

Entró a otra dimensión a finales de julio de 1999: Javier Egea (Granada, 1952-1999)

A Javier Egea se le considera como el "padre", junto a Luis García Montero y Álvaro Salvador Jofre, de la corriente conocida como "La otra sentimentalidad" o "La poesía de la experiencia". Lo cotidiano, la circunstancia, una conversación, un olor, un bar… todo puede ser buena materia para convertirse en un poema...

Ahí están sus libros "Serena luz del viento" (1974), "A boca de parir" (1976), "Troppo Mare" (1980), "Paseo de los tristes" (1982, tal vez su obra más representativa), "La otra sentimentalidad" (1983, junto a Luis García Montero y Álvaro Salvador), "Argentina 78" (1977, pero editado en 1983 por «La Tertulia»), y "Raro de Luna" (1990). En Cuba hay una edición de "Troppo Mare", título tomado de un verso de Cesare Pavese, publicada por Arte y Literatura en 2012.

De poesía dolorosa pero a la vez tocada por la iluminación. Javier Egea fue un hombre que transitaba de la tristeza y la amargura, a una sobriedad desbordante.

Becquer. Lorca. Alberti. Poetas los citados que le resultaron muy caros a su escritura. Lidió con ellos y se encaminó como un buen viajero por la Granada cotidiana y medieval, como una sombra que proyecta luz.

Se quitó la vida como uno que se cambia de acera. Lo había previsto en más de un verso. Hoy lo leemos con la esperanza de encontrarlo en una calle de La Habana,  o en un acto político-cultural, o en una actuación musical con la actriz argentina Susana Oviedo, o leyendo textos de García Lorca, Rafael Alberti y María Teresa León, Bertolt Brecht, o Garcilaso de la Vega, u oficiando como guía de la Casa-Museo de Federico García Lorca en la Huerta de San Vicente de Granada.

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En la radio dijeron que saliste temprano,

la falda azul, camisa con dibujo,

el pelo negro y lacio,

la mirada de siempre.

Decían que eras alta y joven, casi triste,

que ni siquiera hablabas por no perder el paso,

que te habías marchado de la vida por un extraños amor.

Yo sentí como un vómito, pero miré a la calle:

no era posible verte tan sola, tan distante, tan desaparecida,

tan insoportablemente ajena del naufragio.

Sin embargo vinieron, vinieron a mi casa a preguntar.

Mural sobre Luis García Montero, obra del pintor Benvi Parrilla


Foto de Luis García Montero, catedrático de la Universidad de Granada, quien fue condenado en noviembre de 2008 por injurias graves a un profesor de su mismo departamento, a raíz de afirmaciones de éste sobre Lorca y sobre el fascimo; el condenado decidió no recurrir la sentencia y abandonar definitivamente la docencia en la Universidad de Granada


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